Las mejores ventanas para tu hogar

Las ventanas son un elemento muy importante en todas las casas. Son las que nos permiten que entre la luz natural, las necesitamos para la ventilación y, en ocasiones, son las que nos regalan unas vistas impresionantes de la ciudad o la montaña.

Si estás pensando en reformar o construir tu casa, te recomendamos que optes por ventanas correderas de PVC para que disfrutes del confort y la comodidad que mereces.

Características de las ventanas correderas

Una ventana corredera es aquella cuyas hojas deslizan sobre unos carriles que se instalan en el marco de la propia ventana, gracias al sistema ruedas que facilita el movimiento. Esto hace que no sea posible abrir la totalidad del hueco. Este tipo de ventanas cuenta con una serie de ventajas que las convierten en una gran elección:No ocupan espacio de la habitación en su apertura. Cuando las abres, no invaden las zonas interiores. Por este motivo, son ideales para espacios pequeños, pasillos o zonas de paso.
No cuentan con bisagras u otros elementos que puedan ir deteriorándose con el uso.

 
Seguridad. Debido a que no se abren hacia dentro, no habrá peligro de golpes inesperados y ofrecen un extra de seguridad para los más pequeños.

 
Las mejores vistas. Este tipo de ventana cuenta con perfiles más pequeños y hojas más grandes, por lo que podrás disfrutar de unas vistas más amplias.

Ventajas de las ventanas de PVC

El PVC un material compuesto de cloruro de polivinilo y es considerado el derivado del plástico más versátil. Sus principales propiedades son la resistencia a la electricidad y al fuego. En los últimos años, ha sido un elemento elegido para la fabricación de ventanas porque reúne una serie de características que son realmente ventajosas:

Sus propiedades aislantes. No solo te aislarán del ruido, sino que también conservarán mejor la temperatura de tu hogar por su capacidad de aislamiento térmico. Esto te proporcionará un gran ahorro económico a largo plazo.

Son muy duraderas, ya que su vida útil puede llegar a los 50 o 60 años.

Resistencia a los cambios climáticos y de temperatura. Se mantienen en perfecto estado ante las diferentes situaciones climáticas a las que deban enfrentarse.

 
Son difícilmente inflamables y autoextinguibles. En caso de incendio, no propagarían la llama.
Aportan seguridad por las medidas autopalanca que impedirán el acceso de personas por la fuerza.
No necesitan mantenimiento para que sigan luciendo perfectas. Se limpian fácilmente con un paño mojado y jabón.

 
Presentan gran resistencia a la corrosión y a la erosión salina, a diferencia de otros materiales como la madera o el aluminio.

 
Puedes encontrar múltiples colores y acabados que combinen con la decoración y el mobiliario de tu hogar.

 

Son respetuosas con el medioambiente. En el proceso de fabricación no desprenden ninguna sustancia tóxica y además pueden reciclarse.

Si quieres que tu hogar se convierta en un lugar confortable, sostenible y en el que puedas disfrutar de la luz natural sin tener que preocuparte por el mantenimiento de tus ventanas, no lo dudes y elige ventanas correderas de PVC. Te garantizarán protección, aislamiento y bienestar durante muchos años sin preocupaciones.

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